Al ver caminando a un perro con los pedazos de una pierna en su hocico, dos vecinos de la colonia Santa Fe, en la ciudad de Irapuato, llamaron de manera anónima a las autoridades, quienes rastrearon los pasos del animal hasta llegar a una inmensa fosa clandestina.
El hallazgo tuvo lugar el pasado viernes y hasta el momento se han encontrado 50 bolsas con restos humanos y la osamenta de una mujer, que registra huellas de tortura, según informó la organización civil ‘Hasta Encontrarte’. Aún se desconoce el número de personas exhumadas.
Según detallan medios locales, la Fiscalía Estatal de Guanajuato (FEG) precisó el sábado que los restos habían sido enterrados en un lote baldío, bardeado con ladrillos y cerca de unas vías de tren. El lugar expedía un olor fétido.
En la exhumación participaron peritos criminalistas y la policía municipal, en tanto que el Servicio Médico Forense se encuentra realizando las necropsias correspondientes para determinar el número y la identidad de los restos, así como el tiempo y la forma de muerte.
De acuerdo con reportes periodísticos, los vecinos no notaron ni escucharon nada raro en el área. Extraoficialmente, se asume que por el estado de los restos, el lugar habría sido utilizado recientemente por uno de los grupos de narcotraficantes que operan en la zona.
En Guanajuato hay una disputa cruzada entre tres grandes grupos delincuenciales, el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Apenas el pasado jueves, un perro fue grabado en Zacatecas con la cabeza de una persona entre su mandíbula. Las investigaciones determinaron que se trataba de un taxista del estado de San Luis Potosí, desaparecido desde el 22 de octubre, después de realizar un traslado.