La promesa de Rusia de reducir “drásticamente” sus operaciones militares en Ucrania ha suscitado dudas tanto de Estados Unidos como de los propios ucranianos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró que no iba a “leer nada” en las afirmaciones de Rusia hasta ver “cuáles son sus acciones” y advirtió de que Estados Unidos no tenía planes de retirar las sanciones o la ayuda militar a Ucrania.
Mientras tanto, su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo que aunque había “señales positivas” en las negociaciones, no había razón para creer el anuncio de Rusia de que reduciría la actividad militar cerca de la capital, Kiev, así como en la ciudad norteña de Chernihiv, dado lo que está ocurriendo sobre el terreno.
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“Podemos calificar de positivas esas señales que escuchamos en las negociaciones”, dijo el martes por la noche. “Pero esas señales no silencian las explosiones de los proyectiles rusos”, agregó.
Refugiados ucranianos esperan fuera de un refugio temporal en Polonia.
Refugiados ucranianos esperan fuera de un refugio temporal, después de huir de la invasión rusa de Ucrania, en Przemysl, Polonia, 29 de marzo de 2022.Hannah McKay / REUTERS
El alcalde de la ciudad de Chernihiv, Vladyslav Atroshenko, aseguró este miércoles que Rusia ha aumentado la intensidad de sus ataques.
“Dicen reducir la intensidad, en realidad han aumentado la intensidad de los ataques. Hoy tenemos un ataque colosal en el centro de Chernihiv. Veinticinco personas han sido heridas y están ahora en los hospitales. Todos son civiles. Así que cada vez que Rusia dice algo, hay que comprobarlo cuidadosamente”, condenó, según reportó este miércoles la cadena CNN.