El legendario actor estadounidense Gene Hackman falleció de una enfermedad cardiovascular, informó este viernes la doctora Heather Jarell, jefa forense de la oficina de investigadores médicos de Nuevo México, citada por medios locales.
En una conferencia de prensa, Jarrell precisó que el artista, de 95 años, tenía una enfermedad cardíaca grave y antecedentes de ataques cardíacos. Asimismo, señaló que su muerte también estuvo relacionada con la «avanzada» enfermedad de Alzheimer que sufría, y que fue considerado un factor contribuyente significativo.
Hackman fue encontrado muerto el pasado 26 de febrero al lado del cuerpo, también sin vida, de su esposa, Betsy Arakawa, en su domicilio en Santa Fe, Nuevo México. Al respecto, Jarreel y el ‘sheriff’ de Santa Fe, Adan Mendoza, informaron del hallazgo de pruebas que apuntan a que la mujer podría haber muerto varios días antes que su marido. La actividad de correo electrónico e imágenes de vigilancia muestran que estaba viva el 11 de febrero. Sin embargo, no hubo más comunicaciones, interacciones o movimiento después de ese día.
Las autoridades señalaron que Arakawa murió a causa de un síndrome pulmonar por hantavirus (HPS, por sus siglas en inglés), una enfermedad poco común trasmitida por roedores. Las infecciones por hantavirus están asociadas con actividades domésticas, ocupacionales o recreativas, que ponen a los humanos en contacto con roedores infectados. El marcapasos de Hackman había indicado actividad cardíaca el 17 de febrero y cierta actividad anormal el 18 de febrero, la última que registró. Basándose en la evidencia, Jarell dijo que era «razonable concluir» que Arakawa murió primero y su marido aproximadamente una semana después.
Los investigadores consideran posible que Gene no supiera que su mujer había muerto debido a su deteriorado estado de salud y al alzhéimer, lo que podría explicar por qué nunca llamó a las autoridades. Asimismo, no se encontraron signos de traumas en los cuerpos ni pruebas de una fuga de gas en su domicilio ni de intoxicación. También se descartó un intento de robo o cualquier otra causa criminal en el caso.