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Redescubren en Perú un mural precolombino perdido hace un siglo

La representación muestra a un cortejo de guerreros finamente ataviados y armados con porras desfilando para presentar sus ofrendas ante una divinidad.
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Un equipo de estudiantes de arqueología ha redescubierto en el norte de Perú un mural pintado con espectaculares imágenes que representan escenas míticas de 1.000 años de antigüedad y que fue visto por última vez hace un siglo, informa la prensa local.

La pared multicolor de 30 metros de largo, conocida como la Huaca Pintada, fue encontrada en un primer momento en 1916 por una banda de saqueadores de tumbas en busca de tesoros en el distrito de Illimo, en la provincia peruana de Lambayeque.

En aquel entonces, la obra no sufrió daños considerables por parte de los bandidos, porque su actividad en la zona fue detenida por las autoridades locales.

Mientras tanto, el ingeniero alemán Hans Hinrich Brüning, que llevaba unos 40 años en el país latinoamericano estudiando la etnografía y arqueología, logró fotografiar el mural, que pronto cayó en el olvido, de tal forma que, pasado más de un siglo, la nueva generación solo tenía el nombre del artefacto perdido y unas imágenes en blanco y negro.

En 2019, excavó en el lugar un grupo investigador suizo-peruano dirigido por Sâm Ghavami, de la Universidad de Friburgo (Suiza), que dedicó su tesis doctoral a «los cambios socioculturales ocurridos a finales del Horizonte Medio en Lambayeque» y se lanzó a buscar e investigar la Huaca Pintada.

Tras una pausa en 2020 debido a la pandemia de covid-19, pudieron reanudar su trabajo en 2021 completando la excavación este mes de noviembre.

Ghavami revela que, gracias a las fotografías de Brünning y a sus cuadernos de campo, el antropólogo peruanista Richard Schaedel, de EE.UU., esbozó un dibujo de la composición iconográfica de la Huaca Pintada. El joven científico reveló que el mural muestra a un cortejo de guerreros finamente ataviados y armados con porras desfilando para presentar sus ofrendas ante una divinidad.

«Mi objetivo fue probar si aún subsistía alguna huella del prestigioso muro. El valor del mural no es solamente estético, ya que el estilo ‘mestizo’ de la pintura, mostrando elementos tanto de la cultura Lambayeque como arcaísmos de sus ancestros mochica, dejaba entender que la Huaca Pintada podía ser escenario del proceso de formación de un fenómeno cultural mayor», explicó el investigador el valor del artefacto.

Cuando el grupo descubrió los restos del muro, notó que la Huaca aun conserva sus colores originales: rojo, amarillo, lúcuma, blanco, negro, marrón y azul, mientras que «la excavación realizada por los huaqueros había encontrado solo unos cuantos paneles del mural», detalló Ghavami.

En el futuro, el investigador suizo planea dedicarse plenamente a terminar su tesis y enseñar la historia de los pueblos del norte de Perú y su cultura en alguna universidad de Suiza, siguiendo a la par con su investigación.

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