Tegucigalpa, 15 de agosto – El Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro sigue marcando
historia a través del Programa de Acción Solidaria (PROASOL), que por cuarto año consecutivo
otorga el Bono Oro a los adultos mayores y el Bono Esperanza a las personas con discapacidad
en el municipio del Distrito Central, departamento de Francisco Morazán. La Directora Ejecutiva de PROASOL, Olga Lydia Díaz, reafirma su compromiso de seguir
atendiendo a los sectores más vulnerables mediante diferentes beneficios sociales, con el
lanzamiento del Bono Oro y Bono Esperanza realizado en el Estadio Chochi Sosa de la capital. En el Distrito Central se atenderá a alrededor de 14 mil beneficiarios, entre adultos mayores y
personas con discapacidad, quienes recibirán el pago del bono de manera directa y
transparente a través de los cajeros móviles del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola
(BANADESA). Durante el evento se contó con la presencia y acompañamiento de autoridades del Congreso
Nacional, candidatos al Congreso Nacional, representantes de la Alcaldía Municipal como
veedores de la transparencia y eficiencia del Gobierno en el manejo de los fondos del Estado. Asimismo, formaron parte del acto el personal de la Comisión Nacional de Deporte, Educación
Física y Recreación (CONDEPOR) y los paramédicos del Sistema Nacional de Emergencias 911, quienes brindaron atención a los beneficiarios. Para el departamento de Francisco Morazán, el equipo de PROASOL llegará a cada uno de los
28 municipios, donde se ejecutará una inversión total de más de 38 millones de lempiras, que
llegará a las manos de más de 19 mil beneficiarios. Durante la gestión del Gobierno humano y solidario de la Presidenta Xiomara Castro, PROASOL
ha mantenido firme su compromiso con los más vulnerables, generando condiciones óptimas
de inclusión para todas y todos los hondureños. Estas acciones fortalecen de manera directa el
sector social, impulsando la equidad, la participación comunitaria y el acceso a oportunidades
que promuevan el bienestar integral de las familias hondureñas. Con cada entrega, se avanza
hacia un país más justo, solidario y con un tejido social más fuerte
