Con la participación de diversas entidades gubernamentales, organismos de cooperación, ONGs y mancomunidades de municipios, se realizó en la ciudad de Choluteca el Taller de Análisis de la Clasificación Integrada en Fases (CIF), una herramienta clave para evaluar las condiciones de seguridad alimentaria en el país.
El taller, que reunió a expertos y técnicos en seguridad alimentaria, se centró en la aplicación de la CIF, un conjunto de protocolos que permite clasificar las condiciones de acceso a alimentos en un territorio específico.
El coordinador la Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), José Lino Pacheco, expresó que “Esta clasificación es esencial para identificar las áreas más vulnerables y trazar políticas públicas adecuadas para mejorar la seguridad alimentaria de la población”.
Según los últimos datos generados, Honduras ha logrado una significativa reducción en las condiciones de vulnerabilidad alimentaria. El análisis de los últimos años refleja una disminución del 10% en la vulnerabilidad alimentaria, pasando del 28% en 2021 al 18% en 2023, destacó Pacheco.
Con diversas acciones implementadas por el gobierno a través de la SAG, como el Bono Productivo, Bono Cafetalero, Bono Ganadero, dirigido a pequeños productores de granos básicos, café y ganadería, que han beneficiado a más de 550,000 familias.
El taller también abordó los desafíos persistentes, destacando que alrededor del 18% de la población enfrenta crisis alimentaria, principalmente por la dificultad para acceder a la canasta básica. A pesar de la suficiente disponibilidad de alimentos, los problemas socioeconómicos y los efectos del cambio climático continúan siendo factores clave en la inseguridad alimentaria.
Entre las recomendaciones más destacadas por los expertos están la necesidad de mejorar la focalización de las inversiones en las zonas más vulnerables, fortalecer las reservas estratégicas de alimentos y promover la innovación, el emprendimiento, especialmente entre jóvenes y mujeres, como parte de una estrategia para frenar la migración y mejorar la calidad de vida de las familias.
En el marco de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional (2018-2030), también se están actualizando la Guía Alimentaria de Honduras y la estrategia de educación alimentaria y nutricional, para promover hábitos de vida saludables en la población.
Este taller resalta el compromiso del país con la seguridad alimentaria y la importancia de la cooperación interinstitucional para continuar avanzando en la mejora de las condiciones alimentarias de los hondureños.