Una coalición de 10 organizaciones defensoras de los derechos humanos, entre las que hay Amnistía Internacional, Migrant Rights y Human Rights Watch, ha instado a la FIFA a pagar unos 440 millones de dólares en compensaciones a los trabajadores migrantes de Catar, quienes han sido víctimas de supuestas violaciones a sus derechos humanos y laborales.
La petición dirigida a Gianni Infantino, presidente del órgano rector del fútbol mundial, pone de manifiesto una serie de presuntos abusos sufridos por trabajadores provenientes de países como la India, Nepal, Bangladesh, Pakistán y Sri Lanka, quienes, denuncian, han trabajado a marchas forzadas y en condiciones adversas para desarrollar la infraestructura necesaria para que Catar acoja la Copa del Mundo, que se celebrará en noviembre.
«La FIFA debería reservar una cantidad no inferior a los 440 millones de dólares en premios ofrecidos a los equipos participantes en la Copa del Mundo, para invertirlos en fondos de apoyo a la reparación. Esto representaría solo un pequeño porcentaje de los 6.000 millones de dólares de ingresos previstos por la FIFA para el torneo», reza la misiva.