Alrededor de 300.000 palestinos al norte de la Franja de Gaza se enfrentan al riesgo de pasar hambre porque están «casi completamente aislados de ayuda», advirtió este martes el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA).
«Estamos asistiendo a una rápida descomposición del orden civil en el terreno, que causa graves y crecientes obstáculos para que todos los actores humanitarios distribuyan ayuda de manera ordenada y controlada», reza el informe del organismo.
Para aumentar la ayuda humanitaria y reducir el riesgo de hambruna, el PMA «necesita un cambio radical en las condiciones de funcionamiento, en términos tanto de seguridad como de acceso».
De acuerdo con el documento, esto incluye: el libre llegada a todas las áreas de la Franja de Gaza; aprobaciones rápidas y provisión de material humanitario junto con apoyo operacional para las operaciones humanitarias; el uso del puerto israelí de Ashdod y otros puntos de entrada y rutas de suministro a Gaza. Además, se destaca que el organismo requiere como mínimo 314 millones de dólares para prestar ayuda humanitaria a 1,1 millones de palestinos hasta abril de 2024.
En enero, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) alertó que 570.000 residentes de la Franja de Gaza enfrentan un «hambre catastrófica» debido a la falta de acceso a la ayuda humanitaria. «Los combates, la denegación de acceso y las restricciones, así como los cortes en las telecomunicaciones, están impidiendo a la UNRWA entregar la ayuda de forma segura y eficaz», señaló.