El Observatorio de COVID-19 de la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC) y el Consorcio de Investigadores COVID Honduras, confirman que estamos en rumbo a una endemia en el 2023. Durante los últimos 3 meses, hubo rebrotes de la enfermedad, pero con menor impacto que en años previos. Los casos en el mundo y también en Honduras, continuaron apareciendo, pero la gravedad de la COVID-19 ha disminuido.
En lo que va de 2023, hemos visto una notable reducción de hospitalizaciones, ingresos a las unidades de cuidados intensivos (UCI) y muertes. No han surgido nuevas variantes por más de un año. Ómicron sigue siendo la variante predominante, con sus subvariantes comunes BQ.1, XBB, BA.1 y BA.5 y las recombinantes.
La tasa de reproducción o transmisibilidad ha seguido disminuyendo y está por debajo de 1 en la mayoría de países con datos disponibles. Este es un marcador de que la propagación de la enfermedad está disminuyendo. En Honduras se hacen pocas pruebas y se desconoce cuántas son falsos negativos, pero la positividad ha disminuido. Sin embargo, se debe considerar que por cada 10 personas con síntomas respiratorios y sospecha de COVID-19, una es positiva y puede contagiar a otros.
No debe olvidarse que el riesgo de enfermedad, complicaciones y secuelas por COVID-19 es mayor para personas con ocupaciones del área de la salud, enfermedades o edades que las hacen más vulnerables. Ahora, el riesgo de muerte es menor, pero el riesgo de secuelas o COVID largo sigue vigente.
Para afrontar la transición de la pandemia a la endemia, Honduras debe mantener la vigilancia epidemiológica, establecer puntos centinela, mantener acceso a pruebas diagnósticas, hacer vigilancia genómica, vacunar bajo vigilancia farmacológica y hacer comunicación al público de forma oportuna. El uso de la mascarilla debe estar en constante revisión. El retiro debe ser gradual y parcial. Puede retirarse de lugares abiertos y siempre se aconseja la debida distancia.
Se recomienda al Congreso Nacional de Honduras, derogar el mandato de uso universal de mascarilla, pero mantener su uso bajo regulación de la Secretaría de Salud, en: establecimientos de salud, lugares cerrados y poco ventilados, en caso de ser o estar en contacto con adultos mayores, si tiene o está cerca de alguien que tiene sospecha de COVID19 y en espacios con aglomeraciones. Si una persona prefiere seguir usando la mascarilla a su criterio, debe respetarse su decisión.
Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) se prepara para evaluar si es tiempo de declarar el fin de la pandemia, su director recordó del problema de la desinformación y afirmó: “no desestimen este virus, nos seguirá sorprendiendo”.
Los hondureños deben estar informados adecuadamente sobre la evolución de la pandemia, es por ello que desde el Observatorio COVID 19 de UNITEC brindamos las métricas necesarias y adecuadas para seguir contribuyendo al control y prevención de esta pandemia, que ya hizo su transición a endemia y que hoy en día sigue latente.
Para más información visite el sitio https://unitec.edu/observatorios-cientificos/