Poco más de un millón de clientes se quedó este viernes sin electricidad en medio de una brutal tormenta invernal que golpea a Estados Unidos frustrando los viajes de Navidad de decenas de miles de personas por las fuertes nevadas, vientos huracanados y frío congelante. Hasta ahora, las autoridades cuentan que el temporal ha dejado al menos cuatro muertes por accidentes de tránsito, así como suspensiones y retrasos de miles de vuelos en aeropuertos de todo el país.
Hacia la tarde, poco más de 1.4 millones de clientes estaba sin servicio eléctrico en el país, de acuerdo con datos de la web Poweroutage.us. Entre los estados más afectados estaban Carolina del Norte, donde más de 187,000 clientes no tenían luz; Virginia, con más de 151,000; Maine, con más de 130,000; Tennessee, con más de 117,000; Nueva York, con más de 105,000; y Pennsylvania, con más de 100,000. Pero los cortes del servicio se extienden desde Texas —donde casi todo el estado está en temperaturas bajo cero— hasta el extremo norte de Maine.
Y es que más de 240 millones de personas, aproximadamente 60% de la población de EEUU, está bajo algún tipo de advertencia o aviso meteorológico invernal, dijo el Servicio Meteorológico Nacional en un reporte temprano este viernes.
Varios estados han declarado la emergencia, entre ellos Nueva York, Oklahoma, Kentucky, Georgia y Carolina del Norte. Se estima que la ola de frío llegue hasta el sur de Texas y que se intensifique este viernes a medida que avanza desde el valle de Ohio hacia Canadá.
El sitio de seguimiento del tráfico aéreo FlightAware reportó el jueves la cancelación de 2,681 vuelos y para este viernes reportaba la suspensión de más de 7,000, más de 4,500 en o hacia Estados Unidos. Además reportan de más de 14,000 retrasos de vuelos solo este viernes por el mal tiempo.
Los aeropuertos más afectados por las cancelaciones son O’Hare en Chicago, Chicago Midway y el de Denver, que operan vuelos internacionales. Pero también hay problemas operativos en los aeropuertos internacionales de Detroit y Seattle —que logró abrir una pista este viernes a mediodía tras descongelarla—, y LaGuardia, en Nueva York.