El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo este viernes una conversación vía telefónica con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, con quien habló sobre la situación actual de su país, en especial, de los «intentos de desestabilización y conspiraciones» contra su Gobierno promovidos desde EE.UU.
En un comunicado divulgado por el canciller venezolano, Yván Gil, en Telegram, Caracas detalló que ambos líderes conversaron sobres los ataques ejecutados por la oposición radical en Venezuela, apoyada «por el extremismo de ultraderecha latinoamericano y europeo» y con la «complacencia» del Gobierno de EE.UU.
En ese sentido, la Cancillería venezolana señaló que estas acciones, que han sido «contenidas y neutralizadas» por «las instituciones democráticas venezolanas», atentan contra la estabilidad del país y violan «flagrantemente el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas».
Por ello, Maduro reiteró a Guterres el contenido de la carta enviada a su despacho en días pasados, sobre «las agresiones emprendidas» en Venezuela contra las instituciones, entre ellas, atentados contra personas, servicios públicos y privados, que dejaron un saldo de 27 personas fallecidas, luego que la oposición pretendió desconocer el resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Maduro alertó a Guterres que en su país se gestan «intentos de agresiones externas, a través de la contratación de mercenarios» para invadir el país y ejecutar magnicidios, además de amenazas públicas en redes sociales, donde se promueve la recolección de fondos para realizar atentados en Venezuela.
Según la comunicación de la Cancillería venezolana, Guterres dijo que la ONU está en contra de aplicar la política de cambio de régimen en el mundo, así como intervenir en asuntos internos que afecten la soberanía y la libre autodeterminación de los países. Por ello, el secretario general aboga por el diálogo entre los venezolanos bajo el amparo de instituciones constitucionales.
De igual forma, Maduro y Guterres coincidieron en «apoyar las consultas con distintos sectores políticos, sociales y económicos» que promueve el Gobierno venezolano «mirando hacia el futuro», para así disipar «cualquier amenaza de desestabilización en Venezuela». Por ello, ambos dirigentes acordaron mantener la comunicación entre la Secretaría General y el Gobierno de Venezuela al más alto nivel.
