El Gobierno de China dictó un conjunto de protocolos regulatorios y normas de conducta para los ‘influencers’ locales, con el fin de «construir la ética profesional y promover el sano y ordenado desarrollo» de la industria de la creación de contenidos, según se señala en un comunicado conjunto de la Administración Nacional de Radio y Televisión y el Ministerio de Cultura y Turismo.
Con estas nuevas medidas, los creadores de contenidos (sea en video o audio) que se dedican a temas complejos como la salud, finanzas, derecho y educación, deben demostrar que poseen una cualificación profesional acorde con la materia, como un título universitario relacionado con ella. De esta forma, las autoridades chinas pretenden contrarrestar la creciente desinformación y el poder de persuasión de los ‘influencers’ en la sociedad.
Presentar buen aspecto
Además, en lo personal deberán presentar un buen aspecto, lo que implica utilizar maquillaje y vestimenta civilizada y decente. Su comportamiento también debe ser moderado y se prohíbe el uso de un lenguaje vulgar. Por el contrario, deberán ayudar a construir un entorno lingüístico saludable y civilizado en la sociedad.
Entre otras cosas, también se restringe la publicación de materiales que denigren las tradiciones culturales del país o inciten al odio y la discriminación. Asimismo, se prohíbe el uso de la tecnología ‘deepfake para falsificar o manipular los rostros de los líderes del Partido Comunista Chino y de demás autoridades.
El documento establece además que las autoridades pertinentes refuercen su responsabilidad en el control y monitoreo de los materiales de los creadores de contenidos, al tiempo que detalla una serie de sanciones por violaciones de estos nuevos protocolos.