La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) advirtió que el número de muertos por los ataques de Israel a la Franja de Gaza está aumentando tanto que ya «no hay suficientes bolsas para cadáveres».
En un informe publicado este lunes, el organismo cifra en más de un millón a las personas (casi la mitad de la población total del enclave palestino) desplazadas de sus hogares, mientras los civiles continúan huyendo hacia las zonas del sur de la franja tras la advertencia de las autoridades israelíes de evacuar el norte del territorio.
En este contexto, señala que casi 400.000 desplazados se encuentran en instalaciones de la UNRWA, lo que «excede con creces» la capacidad del organismo para prestar ayuda. Además, denunció el asesinato de 14 miembros del personal del organismo, en medio de la campaña de bombardeos israelíes contra el territorio palestino por aire, tierra y agua.
El reporte también subraya que Gaza todavía continúa sin electricidad, «lo que lleva al borde del colapso servicios vitales, incluidos los de salud, agua y saneamiento, y empeora la inseguridad alimentaria».
Entre tanto, el Ministerio de Salud de Gaza ha comunicado esta jornada que desde el comienzo del conflicto fallecieron unos 2.808 palestinos, mientras que el número de heridos alcanza los 10.950.