La vicepresidenta de EE.UU. y candidata presidencial, Kamala Harris, anunció este viernes que, en caso de resultar ganadora en los comicios del venidero 5 de noviembre, utilizará su posición para revisar el acuerdo comercial T-MEC, suscrito en 2019 con los Gobiernos de México y Canadá.
En un post de X, Harris llamó a recordar que, en su día (enero de 2020), fue una de 10 senadores «que votó en contra» de la iniciativa, al considerar que «no era suficiente para proteger» a su país y a los «trabajadores».
«Muchos de los que votaron a favor de este acuerdo condicionaron su apoyo a un proceso de revisión, que, como presidenta, utilizaré«, advirtió.
Sus comentarios se inscribieron en el contexto de críticas contra las políticas laborales que adelantó su rival, Donald Trump, en su paso por la Casa Blanca. En particular, lo acusó de haber hecho «promesas vacías», de fomentar «la subcontratación» y de reducir los niveles de empleo, mientras que favorecía «a las corporaciones».
Así, a modo de ilustración, aseveró que «fue el acuerdo comercial de Trump (el T-MEC) el que hizo que fuera demasiado fácil para una importante empresa automotriz como Stellantis romper su palabra con los trabajadores subcontratando empleos estadounidenses».