El Knéset (Parlamento unicameral de Israel) aprobó este lunes una ley que otorga al Gobierno poderes temporales para impedir que las cadenas de noticias extranjeras operen en Israel si los servicios de seguridad consideran que perjudican la seguridad nacional, informa The Times of Israel.
Según informa el periódico, Shlomo Karhi, ministro de Comunicaciones, dijo que el canal de noticias Al Jazeera, financiado por Catar, sería suprimido «en los próximos días», afirmando que «no habrá libertad de expresión para los portavoces de Hamás en Israel».
Por su parte, Al Jazeera rechazó lo que calificó de «acusaciones calumniosas» y acusó a Netanyahu de «incitación». «Al Jazeera responsabiliza al primer ministro israelí de la seguridad de su personal y de las instalaciones de la cadena en todo el mundo, tras su incitación y esta falsa acusación de manera vergonzosa», afirmó el canal en un comunicado.