Las autoridades migratorias de Estados Unidos pusieron en libertad a miles de solicitantes de asilo cuyos datos privados se hicieron públicos «por error» en noviembre pasado, tras una filtración masiva que violó la ley y los puso bajo mayor vulnerabilidad.
Los 2,900 migrantes ahora tendrán la posibilidad de continuar su proceso de asilo en libertad, dijeron funcionarios estadounidenses a al diario Los Ángeles Times. Se espera que otros 2,200 aún bajo custodia sean puestos en libertad.
Las fuentes agregaron que los inmigrantes liberados no serán deportados antes de que puedan quejarse de la filtración ante una corte de inmigración. Más de 100 personas cuyos datos fueron revelados ya habían sido deportadas antes de que se descubriera la filtración, y otro grupo de menos de 10 inmigrantes fue deportado poco después.
Los funcionarios que hablaron con Los Ángeles Times dijeron que ICE ofreció ayuda a los inmigrantes que fueron deportados tras la filtración de sus datos para que puedan regresar a Estados Unidos y solicitar asilo.