España ha enviado 26 toneladas de ayuda humanitaria a la zona norte de la Franja de Gaza en una operación conjunta de los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
La ayuda se concretó este miércoles, cuando dos aviones T23 A400 que habían despegado de la Base Aérea de Zaragoza lanzaron 11.000 raciones de comida destinada a la población civil, que está sufriendo la ofensiva de Israel desde el pasado mes de octubre tras el ataque de Hamás.
El envío ha sido llevado a cabo por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), coordinado por las autoridades de Jordania y cofinanciada por la Unión Europea, según informó el Ministerio de Defensa.
Alrededor de 40 militares han participado en la operación, dependientes del Mando de Operaciones, del Centro de Mando Aéreo Conjunto, del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y de la Jefatura de Movilidad Aérea.
El Gobierno de España insiste en que la entrada masiva de ayuda humanitaria por carretera es la vía más eficaz para dar respuesta a la emergencia humanitaria, pero hace hincapié en que en la situación actual, con las dificultades de acceso, es necesario explorar otras vías para hacer llegar el auxilio humanitario a la población civil.
Asimismo, el Ejecutivo español señala la urgencia de abrir los pasos fronterizos terrestres como disposición indispensable para evitar la hambruna de la población gazatí.
Según la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimenticia (CIF), alrededor de 1,1 millones de personas afrontan niveles catastróficos de inseguridad alimentaria y se prevé un empeoramiento en los niveles de malnutrición si no se aumenta la llegada de ayuda, sobre todo a las poblaciones más vulnerables.
Por el momento, los civiles se enfrentan a una situación de emergencia debido no solo a la hambruna, sino también a la falta de acceso a servicios básicos, como el agua potable y el saneamiento, mientras el acceso humanitario continúa siendo insuficiente.
España lleva meses mostrando su compromiso con la ayuda humanitaria para los refugiados palestinos. El año pasado destinó 50 millones de euros a este rubro, de los que 19,5 sirvieron para financiar a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Desde el inicio de la ofensiva israelí, más de 30.000 palestinos han muerto en la Franja de Gaza y se calcula que cerca del 70 % de ellos son mujeres y niños. Alrededor de 74.000 personas han resultado heridas, mientras que el número de desplazados se acerca a los 2 millones de gazatís.
