Un equipo científico de instituciones estadounidenses descubrió una nueva especie de tiburón fósil en la formación Porters Creek del Paleoceno inferior (Danian) en Alabama (EE. UU.). El tiburón es una nueva especie de ‘Palaeohypotodus’, que significa «antiguo diente de orejas pequeñas», en referencia a los pequeños colmillos en forma de agujas presentes en los lados de los dientes.
Un intrigante y accidental hallazgo
Según Jun Ebersole, director de Colecciones del McWane Science Center y líder de la investigación, el descubrimiento de este tiburón, nombrado ‘Palaeohypotodus bizzocoi’, fue accidental. «Hace unos años, estaba revisando las colecciones históricas de fósiles del Servicio Geológico de Alabama y encontré una pequeña caja de dientes de tiburón que fueron recolectados hace más de 100 años en el condado de Wilcox», señaló Ebersole.
«Después de haber documentado cientos de especies de peces fósiles durante la última década, me pareció desconcertante que estos dientes fueran de un tiburón que no reconocía«, reflexionó Ebersole. Este hecho le hizo pensar que los dientes pertenecían a una nueva especie. «El estudio de las mandíbulas y los dientes de los tiburones vivos nos permitió reconstruir la dentición de esta especie antigua y demostró que tenía una disposición de dientes que difería de la de cualquier tiburón vivo», explicó David Cicimurri, participante en el estudio y curador en el Museo Estatal de Carolina del Sur.
Un valioso sobreviviente
Según Cicimurri, este tiburón fue un depredador líder durante la época en que los océanos se recuperaban. «Quizás uno de los aspectos más interesantes de este tiburón es cuándo vivió: en el Paleoceno, hace aproximadamente 65 millones de años», comentó Cicimurri. Este es el período inmediatamente posterior a la muerte de los dinosaurios, cuando se extinguió más del 75 % de la vida en la Tierra«, agregó.
«Este período de tiempo no ha sido suficientemente estudiado, lo que hace que el descubrimiento de esta nueva especie de tiburón sea mucho más significativo», afirmó Lynn Harrell, participante en la investigación, paleontólogo y curador en el Servicio Geológico de Alabama.
«Los descubrimientos de tiburones como este nos brindan información tremenda sobre cómo se recupera la vida oceánica después de grandes eventos de extinción y también nos permiten predecir potencialmente cómo los eventos globales, como el cambio climático, afectan la vida marina actual», continuó Harrell. El estudio se publicó este miércoles en Fossil Record.
Según los expertos, Alabama es uno de los lugares más ricos del mundo en términos de diversidad de peces fósiles. Gran parte de la mitad sur del estado estuvo cubierta por un océano tropical a subtropical poco profundo durante el Paleoceno.