El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano) comunicó este lunes que había desmantelado una red de corrupción relacionada con el acuerdo para la exportación de granos de ese país a través del mar Negro.
Según el comunicado, la red operaba en el departamento regional de Odesa del Servicio Estatal para la Seguridad Alimentaria y Protección del Consumidor. Los implicados exigían dinero a las empresas que exportaban productos agrícolas ucranianos en el marco de dicho pacto y a cambio «garantizaban» la obtención sin trabas de los respectivos certificados fitosanitarios y si se negaban a pagar los «tributos» los amenazaban con prolongar lo máximo posible los trámites burocráticos.
Los agentes del SBU documentaron dos episodios de recepción de casi 400.000 grivnas ucranianas (alrededor de 10.800 dólares) en sobornos. Además, la institución indica haber establecido que, por cada tonelada de productos agrícolas, los implicados en la red de corrupción exigían un «tributo» de 40 centavos de dólar. Se ha abierto una investigación para esclarecer todas las circunstancias del esquema.
El acuerdo de granos
El acuerdo que permite que las cargas de grano y productos agrícolas ucranianos naveguen a través de un corredor seguro del mar Negro se firmó en julio de 2022 entre Rusia y Ucrania, con la mediación de la ONU y Turquía para aliviar la crisis alimenticia internacional. A mediados de marzo, Moscú dio su consentimiento para extender el pacto por otros 60 días, hasta el 18 de mayo.
Sin embargo, el acuerdo de grano ha sido duramente criticado por Rusia, debido a que la mayoría de los suministros no fluyen hacia los países más necesitados de África y Asia, como estipula el documento, sino que se dirigen a Europa. Además, Moscú denuncia que el pacto no funciona debido a las trabas que Occidente impone a las exportaciones de granos y fertilizantes rusos, concertados en dicho tratado, mientras que la ONU no cumple con parte de sus compromisos adquiridos.