Un grupo de ciudadanos chinos residentes en Florida ha presentado este lunes una demanda contra el estado para que anule una nueva ley que prohibirá a los ciudadanos de China y de otra serie de países poseer viviendas y terrenos en el estado a partir del próximo 1 de julio.
«Esta demanda impugna una nueva ley de Florida, SB264, que impone prohibiciones discriminatorias a la propiedad y compra de bienes inmuebles por motivos de raza, etnia, extranjería y origen nacional, e impone restricciones especialmente draconianas a las personas procedentes de China», reza el documento.
Los demandantes representados por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) son cuatro ciudadanos chinos que residen en Florida y una empresa de intermediación inmobiliaria que atiende principalmente a clientes chinos y chinoamericanos. Así, la querella sostiene que la ley es «inconstitucional» y «viola las garantías de igualdad de protección y debido proceso de la Constitución de EE.UU.».
«Los inmigrantes asiáticos forman parte del tejido de Florida. Durante cientos de años, han contribuido a nuestras comunidades y han hecho de este estado su hogar», afirmó Daniel Tilley, director jurídico de la ACLU de Florida.
La ley prohíbe a las personas «domiciliadas» en China y que no sean ciudadanos estadounidenses o titulares de una tarjeta verde poseer edificios o terrenos en Florida.