Los encuentros diarios con migrantes entre los puertos de entrada en la frontera sur de EE.UU. disminuyeron un 25 % desde que entró en vigor el pasado 4 de junio la prohibición de asilo a quienes crucen ilegalmente la frontera con México, según datos preliminares de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país (CBP, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la CBP subraya que los flujos migratorios son dinámicos y que, por lo tanto, continuará enviando personal y recursos a las zonas que lo necesiten.
El descenso en el número de los encuentros de este tipo en la frontera suroeste también se registró en mayo, cuando hubo más de 117.900, lo que supone una disminución del 9 % en comparación con el mes de abril.
- La nueva restricción de asilo es temporal y permanecerá en vigor solo cuando las autoridades determinen que la frontera se encuentra sobrecargada.
- Esta política dejará de aplicarse cuando el número de migrantes ilegales sea lo suficientemente bajo como para que el sistema estadounidense pueda gestionar «de forma segura y eficaz» las operaciones fronterizas.
- México y EE.UU. comparten una de las fronteras más largas del mundo y la de mayor tráfico comercial. El control del flujo migratorio ha sido y es un tema clave, no solo en la agenda bilateral, sino especialmente de cara a los procesos electorales que ambos países encaran este año.