El covid-19 sigue siendo una «emergencia de salud global«, sostuvo este martes el presidente de EE.UU., Joe Biden, a pesar de sus recientes declaraciones de que «la pandemia ha terminado«.
«También quiero decir esto: al entrar en este nuevo momento en la batalla contra el covid-19, aprovechémoslo para comenzar de nuevo como país, para dejar atrás todas las viejas batallas sobre la pandemia, para dejar de lado todas las políticas partidistas», dijo el mandatario durante un discurso en la Casa Blanca, tras recibir una nueva dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Además, Biden solicitó al Congreso que apruebe más fondos para responder a la pandemia, sugiriendo que su Administración podría requerir de vacunas y tratamientos más avanzados para mantenerse al día con el virus que cambia rápidamente.
«Algunos de nuestros amigos en el Congreso dicen que no necesitamos fondos para combatir el covid-19, o dicen que realmente no hay razón para que el Gobierno deba pagar por ello», indicó.
«Estoy totalmente en desacuerdo, totalmente en desacuerdo. Se trata de una emergencia sanitaria mundial. Si realmente queremos dejar atrás el covid-19, tenemos que seguir luchando juntos», agregó.
En este contexto, el presidente reveló que más de un millón de estadounidenses han muerto a causa del virus, y a pesar de que los contagios han disminuido en más del 80 % desde que él asumió el cargo, es país debe «seguir adelante» en su lucha contra la enfermedad.
«La pandemia ha terminado»
Hace apenas un mes, el líder estadounidense expresó una opinión diferente al asegurar que «la pandemia ha terminado«.
«Todavía tenemos un problema con el covid-19. Todavía estamos trabajando mucho en ello. Pero la pandemia ha terminado», aseguró el mandatario, argumentando que ya «nadie usa cubrebocas y todos parecen estar en muy buena forma».
Por entonces, la declaración de Biden sorprendió a varios de sus funcionarios de salud, ya que no fue parte de sus discursos programados.