El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, prometió entregar un porcino a cada barrio de la urbe colombiana para celebrar la Navidad, lo que provocó críticas por parte de los ciudadanos.
«Queremos que 200.000 niños y adultos tengan una linda Navidad, sin hambre y en comunidad. Medellín dará un marrano a cada barrio de la ciudad a través de sus Juntas de Acción Comunal», expresó el Quintero, invitando a la ciudadanía a participar en la iniciativa donando animales. Posteriormente, tuvo que aclarar que no se donarán cerdos vivos, sino debidamente procesados y con su respectiva cadena de frío.
La oferta de Quintero ha sido ampliamente criticada por varios concejales de la ciudad, quienes la consideraron contraría a algunas de las políticas de protección animal impulsadas por la Alcaldía.
«Alcalde, este mensaje es totalmente contrario a la agenda animalista que hemos defendido. El símbolo de un marrano en Navidad es sinónimo de maltrato animal y hemos tenido que dar largas luchas para desincentivar estas prácticas. Hay miles de formas distintas de quitar el hambre», señaló el concejal Juan Jiménez Lara.
Por su parte, los internautas le recordaron a Quintero que hace unas semanas la Alcaldía instaló vallas en las que invitó a los medellinenses a reducir el consumo de carne para disminuir el impacto ambiental.
«Incoherencia y populismo con lo que pregona», escribió Daniel Salazar, un abogado local, adjuntando la imagen de la valla en la que se lee: «100 gramos de carne equivale a 15,5 kilos de CO2. Únete al planeta».
Al anuncio también se refirió la esposa del burgomaestre, Diana Osorio, quien instó a desincentivar el consumo de carne. En su cuenta de Twitter dijo: «Preferiría la frijolada a la marranada», a lo que Quintero agregó que en las donaciones también se aceptaban fríjoles y productos vegetarianos.
Por su parte, la concejala Dora Saldarriaga pidió a Quintero que se destinen los recursos de la iniciativa a otras causas sociales. «Qué tal si ese dinero lo invierte en conexiones de agua potable, genera condiciones dignas de empleo decente; se hace mantenimiento de las escuelas que están precarizadas y se invierte en Metrosalud. Eso sería una feliz Navidad comunitaria para las Juntas de Acción Comunal», escribió.
Para el concejal Daniel Duque una «linda Navidad» para los niños de la ciudad no se consigue de esta forma. «No creo que la desnutrición crónica infantil que aumentó en Medellín se cure con una marranada«, comentó.
