Indonesia ha aprobado este martes un nuevo código penal que prohíbe las relaciones sexuales y la cohabitación fuera del matrimonio, medidas que, según las voces críticas, podrían socavar la libertad de expresión y los derechos de privacidad, recoge AP.
Las nuevas leyes, que se aplican tanto a indonesios como a extranjeros, también prohíben la magia negra, difundir puntos de vista contrarios a la ideología estatal —la Pancasila—, organizar protestas sin notificación, al tiempo que prevén castigos por insultar al presidente o a las instituciones estatales.
Según el texto, al que tuvo acceso AP, la convivencia de parejas no casadas será sancionada con seis meses de prisión, mientras que el sexo antes del matrimonio, que no era ilegal antes, conllevará una posible pena de prisión de un año. En cuanto a los cargos de adulterio, deben ser denunciados por los padres, hijos o cónyuge.
Asimismo, el insulto a un presidente en ejercicio puede acarrear una pena de prisión de hasta tres años si es denunciada por el mismo mandatario.
Según el viceministro de Derecho y Derechos Humanos, Edward Hiariej, la nueva legislación, que aún debe ser firmada por el presidente, no se aplicará de inmediato, pues se espera que el periodo de transición se demore un máximo de tres años.
La nación del sudeste asiático, el país de mayoría musulmana más grande del mundo, ha experimentado un aumento del conservadurismo religioso en los últimos años, lo que se ha traducido en la aplicación de estrictas leyes islámicas en distintas partes del país.
Los grupos de derechos contemplan la nueva legislación como un movimiento hacia la vigilancia moral y temen que frene la libertad de expresión y represente un «gran retroceso» para la garantía de las libertades democráticas.
Además, advierten que también podría usarse para señalar a miembros de la comunidad LGBTQ, ya que el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país es ilegal.
«Estamos retrocediendo. Las leyes represivas deberían haber sido abolidas, pero el proyecto de ley muestra que los argumentos de los académicos en el extranjero son ciertos, que nuestra democracia está indiscutiblemente en declive«, denunció el director de Amnistía Internacional Indonesia, Usman Hamid, a AFP.