Unas 2.500 focas muertas han aparecido en la costa del mar Caspio, en la república rusa de Daguestán. En total ya se ha inspeccionado un radio de entre 150 y 200 kilómetros, declaró este domingo el jefe del Centro Ambiental del Caspio, Zaur Gapizov.
El funcionario no descarta que el número de animales muertos aún pueda incrementarse, ya que sus cuerpos llegan a la orilla por el fuerte oleaje. «Ahora hay una tormenta en el mar, y lo que sucederá allí mañana no está claro», indicó.
Al mismo tiempo, Gapizov subrayó que, hasta ahora, no se han encontrado pruebas de que el deceso de los mamíferos haya sido provocado por el hombre. «No se encontraron focas en redes ni sin piel. Los cuerpos están absolutamente enteros, y ya llevan dos semanas muertos«, dijo el funcionario.