Tegucigalpa, 1 de octubre de 2025. El matrimonio y unión infantil forzada sigue siendo una
de las mayores amenazas para las niñas de todo el mundo, según una nueva investigación
exclusiva de Plan International que revela cómo esta práctica nociva pone a las niñas en riesgo
de sufrir violencia y les roba oportunidades en la vida.
Más de 250 niñas y mujeres jóvenes de 15 países han compartido sus experiencias personales
del matrimonio infantil o unión temprana en uno de los estudios más exhaustivos de este tipo.
Todas estaban casadas o en una unión informal antes de los 18 años, y en conjunto, sus
testimonios nunca antes escuchados ponen de manifiesto los daños causados por el matrimonio
o unión temprana.
«Me casaron muy joven. No me permitieron estudiar ni progresar en la vida, me privaron de todo.
Pero no dejaré que eso le pase a mi hija. Quiero que tenga un futuro brillante, y eso solo es
posible si estudia y consigue un trabajo», afirma Juna, de 24 años, de Nepal.
«El matrimonio temprano solo conduce a un futuro sombrío», continuó.
A nivel mundial, 12 millones de niñas se casan cada año antes de cumplir los 181, a pesar de
que la práctica es ilegal en la mayoría de los países.
El Informe sobre el Estado Mundial de las Niñas 2025 de Plan International Déjame ser una niña,
no una esposa: Experiencias de niñas que viven el matrimonio y las uniones infantiles recoge los
testimonios de niñas y mujeres jóvenes de Bangladesh, Camboya, Indonesia, Nepal, Etiopía,
Mozambique, Uganda, Zambia, Colombia, República Dominicana Guatemala, Ecuador, Nigeria,
Níger y Togo.
La vulnerabilidad de las niñas dentro de sus matrimonios y uniones fue un tema clave que se
desprendió claramente de los testimonios. A pesar de ser aún niñas, las jóvenes relataron cómo
1UNICEF (n.d.) Child marriage. UNICEF DATA. Disponible en: https://data.unicef.org/topic/child-protection/child
marriage/ [Consultado: 1 de julio de 2025]
eran dominadas por sus parejas, a menudo mayores que ellas, y por sus familias, lo que en
muchos casos derivaba en violencia.
De las niñas con las que Plan International conversó, más de una de cada diez (13%) reveló
haber sufrido violencia; una cifra que probablemente sea una estimación prudente, ya que el
estigma y el tabú en torno a hablar de abusos suelen llevar a que muchas experiencias no sean
reportadas.
Muchas niñas denunciaron que el abuso era algo normal y que la violencia no se tomaba en serio
en sus comunidades, donde el apoyo legar era escaso.
Casi la mitad de las encuestadas (45 %) estaban casadas con hombres al menos cinco o más
años mayores que ellas, y algunas se habían casado con hombres más de 10 o 20 años mayores.
El matrimonio infantil sigue estando muy arraigado en muchas comunidades de todo el mundo,
y el 46 % de las niñas que participaron en el estudio citaron las dificultades económicas o la
presión social y familiar como las razones más comunes para contraer matrimonio o unión.
El informe revela que las expectativas sociales profundamente arraigadas de que las niñas se
conviertan en esposas y madres siguen firmemente vigentes en la actualidad y otorgan un gran
valor a la fertilidad y la obediencia, arrebatándoles a las niñas su libertad y su futuro.
Las redes sociales también exponen a las niñas a nuevos riesgos. En Asia y América Latina, se
descubrió que, en Internet, hombres mayores se aprovechaban de las vulnerabilidades
emocionales y económicas de las niñas, ofreciéndoles el matrimonio como una oportunidad única
para salir de sus dificultades.
Aunque algunas niñas podían elegir en parte a su pareja e incluso percibían sus matrimonios
como basados en el amor, muchas citaron la presión familiar y social para casarse con sus
parejas muy pronto en la relación con el fin de proteger su honor y reputación, y expresaron su
arrepentimiento en retrospectiva.
La realidad en Honduras
En Honduras, las niñas siguen enfrentando una situación preocupante:
• Según la ENDESA 2019, el 34% de las mujeres de 20 a 24 años se unió antes de cumplir
los 18 años.
• En el área rural la cifra sube al 42%, frente al 25% en áreas urbanas.
• Los departamentos de Olancho, Santa Bárbara y Copán presentan los índices más altos.
Si bien en 2017 se reformó el Código de Familia para establecer los 18 años como edad mínima
para casarse sin excepciones, muchas uniones infantiles y forzadas ocurren impulsadas por
factores como la pobreza, embarazos adolescentes, violencia intrafamiliar, entre otros factores
culturales.
Las consecuencias son graves: abandono escolar, embarazos en adolescentes, violencia física
y psicológica, pérdida de autonomía y perpetuación del ciclo de pobreza, entre otros
La campaña 2025 en Honduras
En el marco del Día Internacional y Nacional de la Niña, Plan International Hondur