El mismo que estuvo detenido unas horas, antes de que una inédita erupción de violencia forzara al Gobierno mexicano a liberarlo, optó por rendirse y ante las autoridades de EE.UU. declararse culpable de cargos federales relacionados con drogas. Es Ovidio Guzmán López y su caída abre un cisma sin precedentes.
«Es una verdadera victoria tanto para EE.UU. como para México, pero también una clara victoria para el Estado de derecho», afirmó Ray Rede, agente especial interino a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés).
Es la primera vez que un integrante del clan admite su responsabilidad por el largo historial familiar de crímenes. Su padre y antiguo líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán Loera, purga cadena perpetua por diversos delitos, pero mantiene que es inocente.
Como herederos del Cártel de Sinaloa, Guzmán López declaró en su acuerdo de culpabilidad que él y sus tres hermanos, conocidos colectivamente como ‘Los Chapitos’, asumieron el liderazgo de su padre tras el arresto del Chapo en 2016, resume ICE en un boletín de prensa.
De esos tres parientes, dos están libres y encabezan la agrupación: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Joaquín Guzmán López, en cambio, también está retenido en EE.UU. y se especula con que seguiría el camino de Ovidio: negociar con las autoridades.
¿Cómo quedan ‘Los Chapitos’?
«Pierden uno de sus brazos ejecutores», dice Víctor Sánchez, investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC). «Ovidio formaba parte de las decisiones operativas de tráfico de drogas. Se involucró en operaciones de tráfico tanto de fentanilo como de cocaína, metanfetaminas», añade a RT.
Ante la Justicia estadounidense reconoció que coordinó el transporte de cocaína, heroína, fentanilo y otras drogas desde México hasta la frontera con su país vecino. Para ello se valió de diferentes medios, como túneles, aviones o vagones de tren.
Su operación continuaba con un lavado de dinero que llenaba las arcas del grupo criminal con transporte masivo de efectivo, transferencias bancarias, comercio de bienes y criptomonedas. También admitió que él y sus socios perpetraron actos de violencia contra efectivos, civiles y narcotraficantes rivales para proteger las actividades del Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, Sánchez matiza su perfil y lo sitúa como el tercer alfil del hermanazgo. «Ovidio fue más mediático por el tema del ‘Culiacanazo’, aunque formaba parte de las decisiones operativas del tráfico de drogas, siempre estuvo supeditado a Iván Archivaldo y un poco a Alfredo», cuenta.
«De tal manera que el golpe a Ovidio no deja sin cabeza a ‘Los Chapitos’. Sí, de los cuatro Ovidio era el más famoso, pero por todo el ruido que se hizo del ‘Culiacanazo’ y pues terminó siendo como objetivo prioritario del Gobierno y por eso se le hizo un seguimiento y lo atraparon«, agrega.
¿Qué harán sus hermanos?
Con sus medio hermanos en EE.UU., sin saber qué pueden estar revelando, la gran incógnita es cuál será la siguiente movida de los Guzmán Salazar. «Ahora están paranoicos, desconfiados y desesperados», aseveró el fiscal federal estadounidense, Todd Gordon.
Aquel 17 de octubre de 2019 que quedó inmortalizado como el ‘Culiacanazo’, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo desataron todo su poder de fuego para liberar a Ovidio. Desde ese día se teme que haya una segunda versión en un arrebato de ira, empero no ha ocurrido.
Hasta ahora ‘Los Chapitos’ mantienen su guerra fratricida con ‘La Mayiza’ por el control del Cártel de Sinaloa. Es la facción controlada por los hijos de Ismael ‘el Mayo’ Zambada, fundador del grupo junto con su compadre, ‘el Chapo’, que también está aprisionado en EE.UU.
En medio de un clima de tensa calma, en México no descartan que la negociación sea a cuatro bandas. «No se tiene certeza de cuál es la posición de Iván Archivaldo y de Alfredo, puede ser que los estén apoyando y todos sean parte del mismo esquema de alguna manera y unos vayan preparando terreno para otros», adelanta Sánchez.
Sobre los dos prófugos, el Departamento del Tesoro estadounidense ofrece una recompensa separada de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a su arresto y condena, como parte de su cruzada contra el fentanilo.
El experto de la UAdeC especula con que Ovidio estaría entregando tanto información de ‘La Mayiza’ como de ‘Los Chapitos’. «Esto puede o no estar pactado con sus otros hermanos», reflexiona.
